En un mundo que cambia rápidamente, donde la información tiene un valor significativo y hay una creciente interoperabilidad entre redes, sistemas y aplicaciones, es cada vez más complejo gestionar y proteger los activos de información, asegurando el cumplimiento de las regulaciones aplicables.
Esta complejidad es particularmente relevante para los fabricantes que continúan impulsando una extensa innovación en productos y servicios, procesos de fabricación y el ecosistema industrial para competir en este mercado global cambiante, adoptando nuevas tecnologías para lograr la centralidad en el cliente y aumentar los servicios de valor añadido y la eficiencia empresarial.
En este contexto, Prysmian desarrolló una Estrategia de Seguridad de la Información, cuyo principal objetivo es establecer una dirección general para abordar de manera eficiente y efectiva la gestión, control y protección de los activos de información de la empresa.